El  Nevado del Chañi es un complejo orográfico que se halla encuadrado  aproximadamente entre los meridianos de 65º42’ y  65º48’ long. Oeste, y entre  los  paralelos de 24º00’ y  24º10’  lat. Sur.  Su cumbre principal, de 5.896  metros s.n.m., y localizada a los 24º03’ Sur y 65º44’ Oeste, constituye la  máxima elevación de la Provincia de Jujuy, y una de las más altas de Salta.
Esta montaña forma parte de una larga sierra a la que da nombre, y que sirve de  límite en gran parte entre las provincias de Salta y Jujuy, la que tiene un  dirección general NNO – SSE, aunque su disposición no es lineal. En esta cadena  se destacan, además del Chañi, otros cerros de más de 5.000 metros de altura,  distribuidos entre los Departamentos General Belgrano en Jujuy, y Rosario de  Lerma en Salta. Entre las cumbres más destacadas podemos citar el Cº Paño, de  5.517 m, muy visitado por los montañistas de Salta ya que pueden acceder a él  fácilmente por la Quebrada del Toro;  el Nevado del Castillo, de 5.565 m,  también conocido con los nombres de Nevado General Güemes y Piedra Sonada, y que  es claramente visible al NO de la capital salteña, y que puede ascenderse desde  el Este, por el Valle de Lerma a través del río Yacones, o por el Oeste desde la  Quebrada del Toro. 
 Desde el Chañi hasta el Nevado del  Castillo, el cordón es limítrofe, perteneciendo varias de sus cumbres a ambas  provincias, pero después el cordón toma definitivo rumbo Sur, adentrándose en  territorio salteño, flanqueando la Quebrada del Toro por el Este. 
Siendo estricto, a la hora de  escribir la historia, es justo señalar que las primeras personas en ascender el  Chañi, fueron los antiguos habitantes de la región, quienes lo hicieron con un  profundo sentido religioso. Siglos después, aparentemente los Jesuitas operaron  en la zona, pero no hay datos precisos al respecto. Aunque en 1901 los suecos  Fries y Von Hofsten encontraron los restos de una antigua mina y una moneda  francesa con la imagen de Luis XIV.
Sin embargo, desde el punto de  vista deportivo-científico, la primera ascensión moderna y registrada al Nevado  del Chañi es la que realizaron miembros de la histórica expedición sueca  dirigida por E. Nordenskiöld, entre el 8 y el 11 de noviembre de 1901, cuando  Von Rosen primero, y luego Fries y Von Hofsten alcanzaron la cima, realizando  además importantes descubrimientos arqueológicos y biológicos.
En 1904 lo asciende el famoso  explorador y considerado el padre del andinismo argentino, Federico Reichert,  siguiendo la ruta de ascenso de los suecos, aunque éste pone en duda la cumbre  alcanzada por Von Rosen.
En 1905 se realiza la siguiente  ascensión a la montaña, posiblemente una expedición militar, dirigida por el  teniente coronel E. Pérez. Durante la misma, se realiza el hallazgo y extracción  de una “momia” y su ajuar en la zona de la cumbre, siendo el primer cuerpo  congelado extraído de la cumbre de una montaña en Argentina. Se trataría de una  niño de unos 5 años de edad, producto de un sacrificio humano. 
El Nevado de Chañi, es una  estructura montañosa formada por siete cumbres que superan los cinco mil  metros de altura, siendo la altura máxima la de la cima principal o Cumbre  General Belgrano, de5.896 metros.  Desde el punto de vista deportivo, esta  montaña representa un gran desafío, sobretodo porque su pared sur es una de las  “grandes paredes” argentinas. Este flanco de la montaña, a pesar de tener  numerosos intentos, solo pudo ser escalado en cuatro oportunidades, una de ellas  lograda en 1989 por los montañistas salteños Emilio González Turu y Christian  Vitry, quienes abrieron una ruta nueva, la “directísima” no reprtida hasta el  momento (2003). 
Para ascender al Chañi, se puede  acceder a la montaña desde el norte-oeste, ruta normal (El Moreno-Jujuy); desde  el este por la Quebrada de León (Jujuy) y desde el sur por la Quebrada del Toro  (Salta). La escalada de la cumbre principal por la ruta normal no presente  dificultades técnicas, pero las otras rutas de escalada, tanto de la cumbre  Principal como la de los otros picos menores requieren de mucha experiencia de  escaladas técnicas en altura. Precisamente, esta montaña ya se ha cobrado varias  vidas de montañistas que intentaron su ascenso por alguna de sus impresionantes  paredes de granito y hielo. La mejor época para visitarlo suele ser a comienzos  del otoño, especialmente durante el mes de Abril. Durante el verano son  frecuentes las tormentas eléctricas, mientras que en invierno es muy frío y  ventoso.
El Nevado de Acay:
El Nevado de Acay está localizado en la Provincia de Salta, aproximadamente a  los 24º 23’ S y 66º 10’ W,  en el límite entre los departamentos de Rosario de  Lerma y la Poma. Forma parte de los cordones más occidentales de la Cordillera  Oriental, separando dos regiones bien diferenciadas, la Puna hacia el oeste, y  la Cordillera Oriental hacia el este.
            Su cumbre Principal tiene una altura de 5.716  metros, pero la flanquean dos cumbres satélites, algo menores en altitud,  llamadas Navaja y Blanca. Además en dirección sudeste se encuentra una  prolongación del Acay formada por un par de cumbres menores, denominado Acay  Chico (5.350 m).
            Esta montaña es claramente visible si se transita  en el “Tren a las Nubes”, desde estación Muñano, desde donde se la puede  apreciar hacia el sur en toda su magnitud. Si el viajero transita la ruta  nacional nº 51 (Salta – S.A. de los Cobres – Paso de Sico – Chile),  el Acay  aparece claramente por primera vez hacia el fondo de la Quebrada de Incahuasi,  cerca del paraje Encrucijada, desde donde se divisa también el Acay Chico con su  característica forma de “carpa canadiense”. Pero una vez traspasada el Abra  Blanca (4080 m) en dirección hacia S.A. de los Cobres, el camino desciende  vertiginoso hacia el altiplano puneño, y es cuando puede apreciársele  totalmente.  
            El Acay no se encuentra siempre totalmente cubierto  de nieve. En invierno
 solo su cumbre, ocasionada por  algunas escasas nevadas invernales. En temporadas secas incluso suele vérsela  desnuda. Sin embargo es común que en verano, entre los meses de Enero y Abril,  esta montaña esté totalmente vestida de blanco, debido a las tormentas de  verano.
 solo su cumbre, ocasionada por  algunas escasas nevadas invernales. En temporadas secas incluso suele vérsela  desnuda. Sin embargo es común que en verano, entre los meses de Enero y Abril,  esta montaña esté totalmente vestida de blanco, debido a las tormentas de  verano.            El Nevado de Acay es una de las tantas montañas  sagradas de Salta, y tanto en su cima como en los alrededores hay clara  evidencia de presencia humana precolombina. En su cima, laderas y alrededores  hay restos arqueológicos consistentes en recintos, muros, caminos  y  petroglifos. Al respecto, en 1929, un poblador de la zona, Gabino Cruz, encontró  en la cumbre una tibia humana. Si bien la primera expedición arqueológica al  nevado fue realizada en 1985 por el Dr. Johan Reinhard, gran parte de los  detalles, relevamientos y observaciones fueron aportados por los montañistas,  como así también por miembros del CECOPAM (Centro para la conservación del  patrimonio de alta montaña). Es considerado un santuario de alta montaña clásico  de primer orden (CIADAM tomo 6º, 1987-1999)
            Incluso actualmente los lugareños sienten respeto  por esta montaña, de la que a su vez existen numerosas leyendas y relatos de  tesoros escondidos y dioses guardianes de los mismos.
            Desde el punto de vista deportivo, el Nevado de  Acay es un gran reto para montañistas de todas partes. Si bien técnicamente no  presenta dificultad alguna, si lo es en cambio los fuertes efectos de la altura  que sienten aquellos que intentan su ascensión. Es común sentir decir a los  montañistas que el Acay es “una de las montañas más punosas” de la región. Su  escalada puede intentarse por diferentes vías. Desde el sur, siguiendo la  Quebrada de Capillas, partiendo desde Santa Rosa de Tastil. Pero las rutas más  utilizadas por los montañistas son las que acercan al nevado por la Quebrada de  Incahuasi, o bien desde el norte, entrando desde Muñano, en ambos casos  siguiendo la ruta Nº 51. En el primer caso, se parte desde las cercanías de  Encrucijada. En un día o dos se alcanza la base, y el ascenso puede intentarse  al tercer día. O bien, puede uno acercarse a la base de la montaña siguiendo un  camino en malas condiciones, que partiendo desde Muñano, se dirige en dirección  sur, y rodea luego a la montaña por el oeste, desde donde se comienza con el  ascenso. En todos los casos conviene realizar un buen período de aclimatación.  El mejor momento para su ascenso es a comienzos del otoño, especialmente durante  el mes de Abril.
Quebrada de las Conchas:
Descripción General:
Esta Reserva se crea en 1995, por decreto 6.806 con la finalidad  de proteger una curiosa formación geológica y altos paredones de singular valor  paisajístico, a la vez que un importante yacimiento paleontológico. La  superficie que abarca es de 25.874 ha. Aproximadamente y su ecorregión es Chaco  Seco y Monte.
Ubicación:
Comprende parte de los departamentos de La Viña, Guachitas y  Cafayate. Esta a unos 90 km. Al sudoeste de la ciudad de Salta.
Alternativas Turísticas:
Se la conoce turisticamente como quebrada de Cafayate. En la  cercana localidad de Las Juntas, en el departamento de Guachitas, encontramos el  Monumento Natural Histórico conocido como Cuevas Pintadas. Se trata de un  importante yacimiento de arte rupestre de la cultura Santamaría, desarrollada en  la región entre los años 1.200 y 1.400 d.C.
Geografía:
El área presenta una gran belleza paisajística. Sus formaciones  rocosas, muy llamativas por su coloración rojiza, pertenecen al periodo  Cretácico. Se pueden apreciar geoformas de gran variedad, como la Garganta del  Diablo y el Anfiteatro, que asombran por su especial configuración. En el  pasado, cuando el habiente era más húmedo, estas formaciones eran cascadas de  agua dulce. Dentro de la Reserva esta incluido el río Las Conchas. El área de  influencia de la Reserva ha sido determinada por la Ruta Nacional 68 entre las  localidades de Las Dunas y Alemania.
Flora y Fauna:
Se precisan inventarios biológicos detallados. En esta área  anidaría la raza norteña del loro barranquero.
Otros Recursos:
Por su rico pasado arqueológico e histórico, presenta numerosos  restos fósiles. En Puente Morales se encuentran ranas fósiles del grupo de los  pipidos. Existen capas de calizas marinas y continentales muy ricas en fósiles e  incluso en huellas de dinosaurios. También se presentan los llamados  estromatolitos, es decir, restos de viejos tapices de bacterias y algas. En la  Yesera hay importantes yacimientos de peces fósiles, evidencia de un proceso que  habría ocurrido hace unos 15 millones de años: el último ingreso del mar al  continente. Asimismo, se han descubierto caminos incaicos a escasos metros de la  Ruta Nacional 68.
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